La productividad es un aspecto fundamental en la vida diaria, pues permite optimizar tiempo y realizar las tareas de manera más eficiente. Sin duda, todos queremos ser más productivos. Por ello muchas veces terminamos bajo un montón de esquemas, métodos de trabajo, o recomendaciones, que más que ayudar te abruman, porque piensas que no están hechos para ti.
Tabla de contenidos
Cuando se habla de productividad, inevitablemente se asocia con esfuerzo, con voluntad férrea y tener el músculo de la disciplina bien entrenado. Dejando de lado la variable más importante; que no es otra cosa que la propia mentalidad. Una persona no es más productiva porque sea la que más se esfuerza; en realidad es aquella que tiene tanto tiempo implementando pequeños hábitos en su día a día, que es imposible que no redunde en mejores y mayores resultados.
En este post te describo tres hábitos que conviene incorporar a tu rutina sí o sí, pues mientras más los practiques, más pronto se convierte en parte de tu estilo de vida y con ello, en un plus de productividad.
Incrementa tu productividad en solo 3 pasos
1️⃣ Lo difícil primero
En productividad, más que gestionar el tiempo, es valioso aprender a gestionar la energía. No todas las tareas tienen la misma exigencia de esfuerzo y atención, por lo que hacer la más demandante primero es un buen paso para liberar la carga mental. Y de esta manera poder avanzar en el día, de una forma más fluida.
Brian Tracy, lo resume de forma magistral como tragarse al sapo. Esto significa que ante varias tareas desafiantes, atenderemos primero la más difícil y las demás en orden de relevancia. Una vez que hayas finalizado tu tarea más compleja, tienes el resto del día para trabajar en las tareas más pequeñas de tu lista de pendientes sin el temor de tener que afrontar lo más difícil de la lista cuando ya estás evidentemente cansado.
La clave de esta forma de trabajar es que no solo implica jerarquizar, también implica reflexionar de forma consciente sobre cuál tarea es más importante; y cuál te acerca más a los objetivos. En resumen, identificas la tarea más difícil del día y la completas antes de hacer cualquier otra cosa.
Te recomiendo leer:
Pasos para crear una rutina de productividad personal
2️⃣ Regla de los dos minutos
Existe otra clave de productividad que es tan sencilla, que probablemente no se tomaría en serio. El día a día está lleno de pequeñas cosas que atender que se acumulan a lo largo del día, como mandar un e-mail, aprobar la compra de un insumo o, hacer seguimiento del avance del equipo.
Paradógicamente, son cosas de rutina que no se atienden en el momento y que se pueden postergar por varios días. Siempre a la espera de la ocasión perfecta para concentrarte y atenderlo cuando estés más despejado. El hecho de dejarlo para otro momento, implica que va a sumarse a la lista de pendientes que ya tienes.
La regla de los dos minutos establece que si una tarea lleva menos de dos minutos hacerla, no hay que dejarla para luego, sino que lo mejor es realizarla y olvidarse de ella. En otras palabras, tareas rutinarias que se pueden atender en el presente, es mejor culminarlas en ese momento. Postergar tareas pequeñas te lleva a tener más sobrecarga mental y más cosas que recordar.
Tal vez te puede interesar:
¿Cómo se relaciona la productividad con la gestión del tiempo?
3️⃣ Tiempo bloqueado
Para nadie es un secreto que vivimos en la era de la distracción. Cada vez es más difícil tener una concentración sostenida sin dispersarse a la más mínima interrupción. Es por ello que bloquear espacios de tiempo previamente establecidos para una tarea es la forma más adecuada de llevarla a cabo.
Cuando trabajas con listas de tareas es probable que quieras anotar tantas como sea posible, y muchas veces esto no es acorde con las horas que dispones. Para evitar sentirte mal por no ser lo suficientemente productivo en el día a día, entonces comienza a fijar franjas de horario.
El objetivo principal con esto es no distraerse, perder la concentración o intentar hacer algo durante demasiado tiempo. Con la práctica descubrirás que al hacer una tarea te sobra tiempo y de esta forma calibras mejor cuantos minutos te toma hacer cada actividad. Lo más importante es que también combates la procrastinación. Al tener una hora destinada para la tarea, es mucho más difícil postergarla.
¿Crees que adquirir hábitos productivos no es para ti?
Como siempre conviene aclarar, estos son solo algunos pequeños hacks que he acumulado en mi experiencia como emprendedora, gestionando proyectos personales y profesionales. No toda herramienta o método de productividad servirá a todas las necesidades de la misma manera, por lo que es relevante partir de la realidad y el entorno de cada quién. No hay que forzarlo.
Sin embargo, lo que sí es innegable es que en la gestión de proyectos digitales ir probando métodos de trabajo, enfoques y procesos. Es la única manera de ir mejorando de forma progresiva. Está demostrado que el desarrollo de hábitos positivos, y sobre todo, asumir una mentalidad orientada a la productividad, es vital si quieres ser emprendedor.
Tal vez pienses que estos consejos son complejos de aplicar, pero eso se debe a que no te has dado antes la oportunidad de probarlos. Si quieres descubrir cómo te puedo ayudar a usar técnicas de productividad en el día a día; agenda una sesión gratuita y que esa sea la primera acción en pro de tu negocio digital.
✨ ProjectTIP: Identifica qué cosas te distraen durante el día y trata de eliminarlas o reducirlas al mínimo. Por ejemplo, apaga las notificaciones de redes sociales en tu teléfono, pues muy pocas veces es algo urgente que atender.
✨ ProjectTIP: Identifica qué cosas te distraen durante el día y trata de eliminarlas o reducirlas al mínimo. Por ejemplo, apaga las notificaciones de redes sociales en tu teléfono, pues muy pocas veces es algo urgente que atender.
